miércoles, 15 de agosto de 2012

Sonorama 2012 (Trigo, vino y complicidad)

Después de un verano de festivales en el que llevamos más de 200 conciertos acumulados en nuestro zurrón de emociones, deberíamos (parafraseando a Xoel) estar cansad@s de estar cansad@s. Pero no...

Por suerte, el Sonorama no es sólo una sucesión de actuaciones musicales y ofrece un sinfín de alternativas y posibilidades a los que se atreven a visitar Aranda de Duero en la segunda semana de agosto. Quizá por éso, no resulta raro que un republicano se enamore de una princesa, que la mejor manera de arreglar el mal cuerpo, que a uno se le queda tras una noche loca, sea una corderada acompañada con morcillas de Burgos, que en una casa de 3 habitaciones haya espacio para 10, que la plaza del rollo sea una piscina improvisada y que gente llegada de todos los rincones de la geografía nacional conviva en paz y comparta ilusiones, momentazos, y claro: buenos conciertos.

Si somos sinceros, el Ribera de Duero, las manjares del Lagar y los cubatas de la Tramoia descuidaron nuestra habitual atención musical y entre copa y copa se nos escaparon unos cuantos conciertos que teníamos muchas ganas de ver. Pero mereció la pena. Al fin y al cabo, el simple hecho de reencontrarnos con gente maravillosa es una buena escusa para dejar que la improvisación se imponga, para aprender de lo que otr@s cuentan y para mezclar gastronomía, música y felicidad en una cocktelera de la que siempre sale una mezcla explosiva, con un sabor exquisito y duradero, que se perpetúa en nuestros paladares entre edición y edición...

Al menos, sí tuvimos tiempo de disfrutar de la plaza del Trigo, sin duda uno de los mejores escenarios del panorama nacional. Al margen de la cercanía con el artista, la interacción con la gente y la improvisación para hacer frente al calor (con dosificadores de agua, mangueras, refrigerios varios y saltos), la historia que describen sus paredes y la nostalgia de todos los grandes "desconocidos" que por allí hemos visto pasar en ediciones anteriores hacen que la magia monopolice las mañanas Sonorámicas.

Esta vez, en el centro neurálgico del festival gozamos con dos de los mejores conciertos del fin de semana: el de Sidonie, que nos regaló una hora de versiones de clásicos, y el secreto mejor guardado de la organización: Un "acústico" de Xoel López que volvió a dejarnos flipados, tanto que algun@s no pudimos reprimir la nostalgia de añorar a l@s que, por cuestiones varias, no pudieron quedarse el domingo. El gallego tiene el don de hacernos vibrar, de despertar todas las emociones que almacenamos en nuestros cuerpecitos y es complicado resistirse a derramar alguna lagrimilla cuando el bombo electrónico de "la boca del volcán" empieza a retumbar o es difícil no sentirse el rey del mundo o no sentir una imperiosa necesidad de reconstruir todo lo que la monotonía o los políticos incompetentes han tratado de destrozar cuando una tras otra su guitarra acústica derrama las notas de sus temones. El ritmo cambiante y pausado de las canciones de Xoel rentabiliza cada céntimo de euro gastado en viajes, entradas o alojamientos. Y si a todo ésto le unimos los ritmos sureños de la M.O.D.A (a los que descubrimos hace un mes y pico en la fiesta de presentación del Ebrovisión), la profundidad y la cercanía de Jero Romero, el buen rollito que nos genera siempre ver a los Getxotarras Smile, que hacen honor a su nombre, y los gritos de "escenario principal" que se ganaron Eladio y los seres queridos y Havalina, hacen que digerir tanta emoción matutina sea casi más complicado que acabarse un cordero en el Asador Jose María...

Quizá por éso, se hace necesario desconectar. Unos optan por la siesta, otros por la piscina, otros por seguir con la fiesta en el camping o en el cafe central o, como nosotr@s deciden pasarse por la plaza del Rollo a acabar con las existencias de pajitas de la tramoya y de anillos y pulseras de mercadillo ambulante.

Y claro, a la noche, es complicado centrarse...

Del jueves, destacamos la fiesta del café central. Personalmente, ha sido uno de los momentos más felices e inolvidables de mi vida, así que, aunque estuvo genial rememorar viejos tiempos escuchando a los enemigos, o descubrir, en directo por fin, que Lluvia Rojo es mejor cantante que peluquera, que Bimba Bosé, sobre el escenario, no se parece demasiado a su tío, o que Anni B hace honor a su adjetivo nominal, disfrutar del ambiente nocturno del primer día del festival en la plaza mayor fue, aún mejor, que todo lo describible en el recinto de conciertos.

Del viernes, nos dio pena que Maga se cayera del cartel. Y perdernos a Igloo (a los que escuchamos desde nuestra casita de alquiler), a The Gift (con el buen sabor de boca que nos dejaron en el BBK Live) y a Dinero (con lo que nos gustan)... A Corizonas, los vimos a medias y nos encantó regocijarnos con esa mezcla de rock añejo y música surf que tanto nos gusta degustar en los festivales. A we are Standard y a Love of Lesbian los hemos visto 3 veces en 3 semanas, y aunque han perdido parte del encanto inicial de aquel primer festival veraniego en Pamplona, siguen teniendo la capacidad de suscitarnos pasiones en forma de ritmo electrónico unos y en encuadres musicales de letras maravillosas otros. Nos hubiera gustado escuchar "la niña imantada" y se nos ocurrió que algún día haremos un concurso para premiar al que sea capaz de cantar una letra entera del grupo de Santi Balmes, ja ja. Y claro, puestos a hablar de pasión (musical :D) no debemos obviar la que estos meses nos ha generado Kakkmaddarffaka. Nuestro particular amor de verano volvió a ponernos a cien con sus ritmos frescos. E incluso nos dio pena saber que ese era nuestro último baile estival con ellos. Esperemos que se acerquen por estos lares, sino, aprovecharemos el viaje a los fiordos para ver si coincidimos con Bye bye Bycicle y matamos otros dos pájaros de un tiro. Y claro, con tanta dulce emoción, fue complicado asumir la taquicardia musical que Milkiway y su casa azul nos ofreció. Como espectáculo visual es la leche y tiene temazos como "los chicos hoy saltarán a la pista", "el momento más feliz", "Cerca de Shibuya" o esa versión de piano de "como un fan" que nos regaló, pero nuestros cuerpos, con tanto vinito y comida "light" encima no daba más de si y optamos por degustar la comida oriental del festival e intentar recuperar fuerzas para el siguiente día.

El sábado se nos fue de las manos... y cuando nos dimos cuenta, entre las 2 dj´s de la plaza del rollo y los chorros de agua anticalor... se nos había hecho de noche. Así que corrimos para ver el final del concierto de The Dandy Warhols, beber algo y disfrutar, una vez más, con el énfasis y el carisma de Nita (una de nuestras cantantes fetiches). Fuel Fandango fue un primer plato perfecto para un sábado truleré-truleré. Quien piense que los canariosevillanos son un grupo de una canción (Shiny soul) se equivocan. Esa innovadora mezcla de contundencia, electrónica y flamencosoul es el complemento ideal para los pies que tienen ganas de bailar y entre "talking", "lifetime" y demás temones, no es difícil pasar un buen rato.

Por si el fandango no fuera suficiente, Vetusta Morla mejoró la fiesta con su habitual puesta en escena intensa. Por mucho que los veamos, no nos cansamos de recitar poemas al son que Pucho nos marca. Y el aderezo en forma de "piensa en mí" que nos regalaron (suponemos que para homenajear a Chavela) fue la guinda de un pastel que estaba en proceso de maceración. La nata la puso el rato que nos escapamos a ver los acordes distorsionados de Odio Paris. Es una pena que el grupo que liderará, sin duda, el cartel del festival que algún día organizaremos, no se pare a mejorar su sonido y le dé una vuelta de tuerca a ese maravilloso repertorio que queda desfigurado al privarnos de escuchar las letras, los matices de algunos instrumentos y otras muchas cosas. Algo parecido a lo que no hace muchos años le pasaba a El columpio asesino... Esta vez, no vimos el concierto entero de los navarros, a los que volveremos a ver en Zarautz, el Ebrovisión... antes de que acabe el verano. Pero, por suerte, vimos "perlas", "toro" y ese final trompetero que tanto nos encandila. Y para acabar el día: la segunda sesión de Sidonie. Todavía no habíamos visto la puesta en escena de su último disco "el fluído García", y aunque reconocemos que "La costa azul" es uno de nuestros discos top, no nos disgustó el paso al rock un poco más duro que los catalanes han dado este año.

Y por último, el domingo homenajeó a nuestro cansancio con grupos un poco más light (en cuestión de "ruido") que los otros 3 días. Napoleón Solo respondió a nuestras expectativas y nos regaló tres cuartos de hora al sol francamente entretenidos. Las canciones de su nuevo disco son un pelotazo que pueden trasladarlos a un nivel superior, pero éso más que nuestra subjetividad lo dirá el tiempo...

Quien nos lee habitualmente, sabe que llevamos tiempo enamorados del "mi universo" de Cooper. Por éso no es difícil intuir que no vamos á hablar mal de lo que vimos en el escenario "Castilla y León". Estuvo bien desconectar de todo lo anterior y dejarnos guiar por la estrella polar; A Maika Makowski y a Russian Red nos gusta más verlas en una sala pequeña o en un teatro, pero como el tono del domingo no era tan exigente como el de otros días, catamos los dos conciertos chascando dedos e interiorizando esa mezcla de voces angelicales y buena música que tan buen sabor de boca nos deja siempre. 

Y para acabar, el punto latino de Calle 13, que sorprendió a la mayoría de los presentes. Realmente, buscábamos una buena escusa para irnos. Pero el ritmo de los puertoriqueños nos contagió y renovamos nuestras ganas de música para quedarnos con un toque tropical en el recuerdo de un festival inolvidable y que demuestra que la calidad de la música "indie" nacional es muy buena.

PD. Una vez más queda en evidencia que la depresión postvacacional se inventó después de un sonorama :)

Y hay futuro, porque en el escenario pequeño, descubrimos bandas más que interesantes a las que no habíamos tenido la ocasión de escuchar, como Mañana, Neuman, Ruidoblanco, The Birkins, Kenedy, Ornamento y Delito... y otros que por coincidencias con los "cabezas de cartel" no tuvimos ocasión de ver, que suponemos que pronto veremos y oiremos en el escenario principal de algún gran festival; 

     

3 comentarios:

  1. Tienen ustedes 1 escritor maravilloso.

    Me encanta leer sus crónicas y más cuando me hace revivir cosas que, sin conocerle, también he vivido.

    Paul27

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  2. No se puede hacer una descripción mejor del Sonorama.

    Raquel

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  3. Escenario principal :D

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